Celdas Ecológicas para la disposición final de desechos químicos en la Escuela de Ingeniería Química
- Por Br. Roxani Salcedo @roxanisalcedo
- 7 jul 2016
- 4 Min. de lectura
A lo largo del tiempo, sin darse cuenta o por lo menos sin aceptar el hecho, el hombre ha causado un daño irremediable al medio ambiente, contaminando el suelo, las aguas, la biósfera y la atmósfera de nuestro planeta, esto, con el afán de evolucionar. No es misterio,que una de las profesiones con mayor responsabilidad de la contaminación ambiental a escala planetaria, corresponde a los ingenieros químicos. Sin embargo, es válido decir, que la ingeniería química, es una de las profesiones que puede contribuir a minimizar el impacto creado por la excesiva industrialización contemporánea. Por esta razón se ha tratado de profundizar la conciencia ecológica, a través de jornadas relacionadas con el impacto ambiental.
Para lograr el objetivo, disminuir la contaminación, es necesario que el sistema operacional de las industrias cambie. De manera que, los residuos y desechos NO se vierten directamente a la atmósfera- agua – suelos - biosfera , sin ningún tratamiento previo y sin ninguna preocupación por la contaminación producida.
La Escuela de Ingeniería Química de la Universidad de los Andes no escapa de este hecho, puesto que, dicho sistema se utiliza en la mayoría de los laboratorios docentes y de investigación en nuestra universidad . Se encontró que se utilizan, aproximadamente 100 kg de reactivos en los laboratorios de docencia de Ingeniería Química al finalizar cada semestre. La mayoría de esos residuos y desechos van a las cloacas, a la atmósfera y a los pipotes de basura de los laboratorios. Algunos de los reactivos que se utilizan en los laboratorios de docencia de ingeniería química son: ácido clorhídrico, ácido sulfúrico, ácido nítrico, ácido crómico, ácido fosfórico, ácido acético, ácido oxálico, agua regia, hidróxido de sodio, fenolftaleína, naranja de metilo, amoníaco, hidróxido de amonio, nitrato de plata y permanganato de potasio.
Por ello con la ayuda de nuestro querido profesor José Iraides Belandria, en conjunto con un grupo de estudiantes, se creó un proyecto de servicio comunitario,“Diseño y Apoyo a la Implementación de Prácticas Ecológicas en Instalaciones Educativas”, que permite al estudiante formar una conciencia ecológica y además ponerla en práctica, simultáneamente contribuyendo a la disminución de la contaminación,generada en las actividades de los laboratorios de Química Industrial, Química Orgánica, Química Analítica, Análisis Instrumental y Fisicoquímica de la escuela. Este proyecto comenzó a implementarse en los laboratorios de la Escuela de Ingeniería Química en el semestre A- 2013, cuando se empezó a ejecutar un conjunto de estrategias para recolectar, almacenar, reciclar, tratar y disponer de manera adecuada, segura y legal los residuos y desechos que se producen durante las prácticas realizadas en los mencionados laboratorios.
En ese semestre se realizaron diligencias ante la alcaldía y el Ministerio de ambiente para que depositarán en algún lugar adecuado unos 100 kg de residuos y desechos recogidos y almacenados en los laboratorios docentes, pero se negaron a realizar tal operación, por impedimentos legales, al no existir un relleno de seguridad o una celda ecológica en la región andina.
La acumulación excesiva de estos desechos causó un efecto nocivo en el laboratorio de Fisicoquímica afectando al personal docente y estudiantes, ante esta situación, fue necesario realizar un operativo para neutralizar algunos de esos residuos en las instalaciones del laboratorio; y el resto, los desechos tóxicos intratables, fueron enterrados en un micro relleno de seguridad construido para tal fin.
Esta experiencia motivó a diseñar una micro celda ecológica que simula, en una escala pequeña, los rellenos de seguridad existentes a escala real en diferentes lugares del mundo como Canadá, Estados Unidos, Colombia, Francia, Brasil, y otros países. Tal micro celda es muy versátil y puede construirse en cualquier escala, desde 0.5 litros hasta 10 ó más litros, según las necesidades . Para la construcción de la celda, se utiliza, piedra picada en la base, arena, cal y arcilla compactadapara recubrir la paredes y piso del recipiente a utilizar, este poder ser un envase en forma de cilindro que esté compuesto por polietileno de alta densidad.
Con estas micro celdas se espera realizar, la disposición final de los desechos de cada práctica, para evitar su acumulación en las instalaciones de los laboratorios.
Por otro lado, el profesor Jose Iraides Belandria visualizó la posibilidad de construcción de una celda ecológica para los laboratorios docentes de Ingeniería Química en el relleno sanitario ubicado en las cercanías de Lagunillas, como una posible solución permanente para la disposición final de desechos peligrosos. Esta excelente propuesta se presentó ante las autoridades del Ministerio del Poder Popular para Ecosocialismo y Aguas (MINEA), y fue acogida, sujeta a la presentación de un diseño acompañado con detalles acerca del tipo, cantidad y peligrosidad de los desechos de nuestros laboratorios. Basado en este diseño preliminar, ellos tomarán las decisiones pertinentes según las conversaciones sostenidas .
Con este proyecto, se pretende activar la conciencia ecológica y social de todos nosotros, no solo con palabras, sino con acciones. Debemos pues, ser la mejor versión de cada uno, como dice el profesor Jose Iraides Belandria “Un ingeniero que comprende como todas las entidades de la naturaleza están interrelacionadas en una profunda armonía y en una conciencia cósmica que nos eleva sobre nuestras limitaciones terrenales”.

コメント